Programa de Educación Ambiental de Aranjuez: en él se muestra cómo muy positivo el que los niños de los colegios lleven a cabo el recorrido de la mayor parte de las rutas a pie iniciándolas desde el propio centro educativo. “Es una alternativa sana y ambientalmente más sostenible”, explican.
Pues bien, si partiendo esta gran idea del Ayuntamiento de Aranjuez, por qué razón quieren llevar a cabo en la Calle del Rey esta obra que se llevará por delante prácticamente todos los árboles de más de 50 años. Además se quieren crear 4 carriles de circulación, con otras dos zonas más, en los laterales de esos, para el estacionamiento de los coches.
Las aceras sustituirán a los amplios paseos históricos de la calle, unas aceras, que acercarán a sus paseantes a la fuerza al tráfico, a esa sensación de agobio que será aumentada cuando los 4 carriles vayan cargados de coches. Cuando no vayan cargados esa sensación de agobio será menor, sí, pero la sensación de estar en una calle fea fea de verdad no nos la quitará nadie.
Los niños, según el Programa de Educación Ambiental de Aranjuez deberían, a poder ser, iniciar esas rutas organizadas, para aprender lo que es el medio ambiente del pueblo con sus árboles y animales, desde sus colegios. Entendemos que hasta llegar a los Jardines de Aranjuez pasan por sus bellas calles arboladas, y aquí surge la gran contradicción: qué árboles verán en la Calle del Rey. Bueno plantarán otros, con sus jóvenes troncos, del grosor de un palo, que no les cobijarán del sol hasta bastantes décadas después.
Los árboles de la calle del Rey, que forman parte de la historia de este pueblo, con los que dos o más generaciones han disfrutado viéndolos crecer y que con la altura y fuerza que poseen actualmente otorgan a los vecinos una serie de factores beneficiosos para sus casas y para todo el que camine por esta calle: dan belleza a la calle; transforman el CO2 de los tubos de escape y demás contaminación en oxígeno; actúan de pantalla beneficiosa contra el ruido, eliminando el que éste se dirija directamente hasta las fachadas de los bloques y casas; dan sombra en los meses de calor, sin ellos en verano con cuarenta y pico grados pasear por esta calle será misión casi imposible; forman todos ellos un hábitat para otras especies imprescindible para nosotros los humanos, pues en ellos desarrollan sus vidas por ejemplo los pájaros, que buscan árboles grandes para habitar, nos alegran con su canto y con la llegada del calor evitan que las calles se llenen de mosquitos, nivelan la balanza comiéndoselos, y si los árboles son talados emigrarán a otras calles, ya que los pequeños nuevos arbolitos que pongan no sirven para que desarrollen su vida en ellos; y como cualquier árbol cumple su función de hacer sostenible un lugar, actúa en contra del cambio climático como ser principal que ya por el mero hecho de existir tiene esa facultad de actuar contra la contaminación y el calentamiento de nuestro planeta. Y habrá alguno que dirá… "¡vamos, hombre, por un arbolito de nada!" Pues así vamos, cuesta abajo y sin frenos, si lo normal es pensar que hay mucho árbol por el mundo y que por talar más de cien no pasa ni media, empecemos a dejar a cualquiera hacer lo que desee con ellos y veremos que pronto se nos hará mucho más difícil la existencia en este mundo.
Al Gore, que tanto ha viajado por el mundo dando conferencias respecto a que debemos concienciarnos sobre el peligro del cambio climático dijo a su paso por Madrid que: “El cambio climático es un desafío generacional. Tenemos que ser la generación que hizo lo que debía”. Bien, pues una simple calle de una población cualquiera, de un país civilizado, debe ser incluida dentro de estos parámetros que debemos seguir para “hacer lo que debemos hacer”.
Por tanto, estaría bien saber cómo es que desde el órgano de gobierno de Aranjuez se plantean ideas educativas como el Programa de Educación Ambiental de Aranjuez, y luego surgen proyectos que contradicen tan claramente a éstas. ¿Qué les podemos explicar luego a los niños de estos colegios y de los del resto del pueblo, si por un lado se les enseña que los árboles son seres vivos que sienten, que debemos cuidar y de los que podemos aprender, y luego ven que es más importante talarlos, y donde estaban ellos, dando salud, color y alegría, poner dos carriles más de asfalto por los que pasen más coches?
No hay comentarios:
Publicar un comentario