Paece ser (ya nadie se acuerda) que hasta hace poco, los árboles de la calle del Rey padecían grafiosis, una extraña enfermedad que sólo pueden ver unos cuantos "privilegiados". Sin embargo, milagrosamente la grafiosis se ha debido trasladar únicamente a los 21 árboles que se encuentran en frente del Farnesio y es que es un mal muy caprichoso, que salta de árbol en árbol. Seguramente por eso el ayuntamiento no ha protegido esos árboles como se puede observar. Esos sí, hay que talarlos porque si no, la grafiosis se puede extender incluso a los humanos... y no queremos eso. ¿Para qué darles mimos? Además, y casualmente, habrá un parking por debajo, un zona de estazonamiento de 150 plazas, que como todos sabemos, hará que se despeje la calle de coches. Para empezar estos 150 automóviles no producirán más tráfico, se quedarán quietecitos, cada uno en su plaza. Hay que ver... ¡qué paradojas nos da la vida!...
Menos mal que dentro de unos meses tendremos un carril bici con dirección "a ninguna parte" que nos hará olvidar la grafiosis y sus temidas consecuencias. Para llegar desde una acera a otra tendremos que sortear cuatro hileras de coches... ¿quién quiere hacer paracaidismo si la adrenalina nos recorrerá las venas gratis en el centro del pueblo? Eso sí que es deporte de riesgo. Son todo ventajas.
Moraleja: cuando la grafiosis en el árbol vecino veas saltar saca la bici y a pedalear (cuando más lejos estés del foco de infección, mucho mejor).
PD: Vamos a tomárnoslo todo con humor...
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